CINE DENTRO DEL CINE.»LA NOCHE AMERICANA»
Francois Truffaut dirigió en el año 1973 una de las películas que, a mi juicio, mejor reflejan el oficio de hacer cine. La historia narra el rodaje de una película y las vicisitudes de su director, interpretado por el propio Truffaut. La cinta fue valedora de el Óscar a la mejor película de habla no inglesa y tres nominaciones a mejor director, actriz de reparto y mejor guión original. Su título da nombre a una técnica cinematográfica utilizada en los inicios del cine que consistía en aplicar un filtro oscuro sobre la lente de cámara para simular el efecto noche mientras la escena se rodaba a la luz de día.
Película de obligado visionado para cinéfilos, cineastas y profesionales del medio, que representa con maestría las complicaciones que se presentan en toda producción fílmica. Pero lo más brillante del film es el crisol de interacciones personales entre los miembros del equipo técnico y artístico y cómo el oficio de hacer cine afecta a sus vidas, a sus afectos y a sus pasiones. Un modus vivendi innato y enquistado en muchos cineastas, tal y como el propio Truffaut declaraba en su libro “Las películas de mi vida” (1973): “Las películas avanzan como los trenes, ¿comprendes?, como los trenes en la noche. Las gentes como tú, como yo, lo sabes bien, estamos hechas para ser felices en el trabajo… En nuestro trabajo de cine”.
“La noche americana” es pues una lección universal de vida para todos aquellos que comienzan a trabajar en este oficio. Los fundamentos psicosociológicos del trabajo en equipo, la creación cinematográfica desde el punto de vista del artesano, la provisionalidad de las relaciones humanas, la intravida de sus miembros por el aislamiento y la colectividad, la conjunción entre el glamour, la fama, el dinero y el sufrimiento, la inseguridad y los miedos de un oficio único son asuntos comunes en la vida de cualquier cineasta. Las escuelas de cine o la mera teoría cinematográfica no alcanzan a explicar esta comunión entre el oficio y sus gentes, así que aprendan lo inaprendible con esta joya de la nouvelle vague. No se la pierdan.